La cruz de Caravaca es un símbolo muy venerado y es un favorito como talismán, se usa especialmente para protegerse y repudiar energías malévolas, atrayendo hacia nosotros las más altas y puras vibraciones, como por ejemplo ángeles y guías espirituales.
Llevar una alrededor del cuello permite alcanzar un nivel más elevado en las meditaciones, también facilita los poderes y habilidades psíquicas, aclarando la mente para encontrar las respuestas necesarias.
De preferencia que ésta sea de plata.